El Dinero.
Nos compra comida, refugio, ropa, cosas necesarias para nuestra comodidad y supervivencia. Sin embargo, si lo permitimos, puede convertirse en un ídolo, algo que amemos aún más que a Dios. “El amor al dinero es raíz de toda clase de males”, advierte Pablo (1 Timoteo 6:10).
Jesús tiene la clave para mantener nuestra búsqueda de dinero en perspectiva. “Haceos tesoros en el cielo”, aconseja. “Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón” (Mateo 6: 20-21).
Mi corazón sigue mi tesoro
No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompe, y donde ladronas minan y hurtan; Mas haceos tesoros en el cielo, donde ni polilla ni orín corrompe, y donde ladrones no minan ni hurtan: Porque donde estuviere vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón.
Mi relación con el dinero afecta mi carácter
Aquel á cuyos ojos es menospreciado el vil; Mas honra á los que temen á Jehová: Y habiendo jurado en daño suyo, no por eso muda. Quien su dinero no dió á usura, Ni contra el inocente tomó cohecho. El que hace estas cosas, no resbalará para siempre.
Dios me proporciona el poder para crear riqueza
Antes acuérdate de Jehová tu Dios: porque él te da el poder para hacer las riquezas, á fin de confirmar su pacto que juró á tus padres, como en este día.
Las riquezas vienen de Dios
Las riquezas y la gloria están delante de ti, y tú señoreas á todos: y en tu mano está la potencia y la fortaleza, y en tu mano la grandeza y fuerza de todas las cosas.
El deseo de riqueza conduce a la tentación y la destrucción
Porque los que quieren enriquecerse, caen en tentación y lazo, y en muchas codicias locas y dañosas, que hunden á los hombres en perdición y muerte. Porque el amor del dinero es la raíz de todos los males: el cual codiciando algunos, se descaminaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.
Independientemente de la riqueza terrenal, nosotros compartimos a un mismo Creador
El rico y el pobre se encontraron: A todos ellos hizo Jehová.
Acumular riquezas es malo
Dulce es el sueño del trabajador, ora coma mucho ó poco; mas al rico no le deja dormir la hartura. Hay una trabajosa enfermedad que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas de sus dueños para su mal; Las cuales se pierden en malas ocupaciones, y á los hijos que engendraron nada les queda en la mano.
La pobreza piadosa es preferible a la riqueza mezquina
Mejor es lo poco con el temor de Jehová, Que el gran tesoro donde hay turbación.
Con el contentamiento viene la libertad
Sean las costumbres vuestras sin avaricia; contentos de lo presente; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
Pedir dinero prestado mantiene a los ricos en el poder
El rico se enseñoreará de los pobres; Y el que toma prestado, siervo es del que empresta.
Mi actitud hacia el dinero me afecta eternamente
A los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia de que gocemos: Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, que con facilidad comuniquen; Atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano á la vida eterna.
La forma en que gasto mi dinero es importante
¿Por qué gastáis el dinero no en pan, y vuestro trabajo no en hartura? Oidme atentamente, y comed del bien, y deleitaráse vuestra alma con grosura.
Diezmar es estar en sociedad con Dios
Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.
El carácter es más importante que la riqueza
Mejor es lo poco del justo, Que las riquezas de muchos pecadores.
Yo soy valioso para Dios
La vida más es que la comida, y el cuerpo que el vestido. Considerad los cuervos, que ni siembran, ni siegan; que ni tienen cillero, ni alfolí; y Dios los alimenta. ¿Cuánto de más estima sois vosotros que las aves?
Dios suplirá toda necesidad
Vosotros, pues, no procuréis qué hayáis de comer, ó qué hayáis de beber: ni estéis en ansiosa perplejidad. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; que vuestro Padre sabe que necesitáis estas cosas. Mas procurad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.
No persigas las riquezas
No trabajes por ser rico; Pon coto á tu prudencia. ¿Has de poner tus ojos en las riquezas, siendo ningunas? Porque hacerse han alas, Como alas de águila, y volarán al cielo.
Hay consecuencias de aprovecharse del pobre y necesitado
Los impíos desenvainaron espada, y entesaron su arco, Para derribar al pobre y al menesteroso, Para matar á los de recto proceder. La espada de ellos entrará en su mismo corazón, Y su arco será quebrado.