“¡No está aquí, porque ha resucitado, como él dijo! “ El conmovedor pronunciamiento del ángel en Mateo 28: 6 pasó la página a un capítulo completamente nuevo en la historia de la humanidad, mientras los amigos de Jesús contemplaban una tumba vacía.
Nuestro Señor libre de pecado, murió para salvar a todo hijo de Dios lleno de pecado que ha creído y ha aceptado su sacrificio. Luego, después de vencer el pecado, ¡venció la tumba! ¡Qué Salvador! Qué promesa tan gloriosa que nosotros también podemos ir a donde él nos lleve.
Jesús predijo su propia resurrección
Y como tuviesen ellas temor, y bajasen el rostro á tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive? No está aquí, mas ha resucitado: acordaos de lo que os habló, cuando aun estaba en Galilea, Diciendo: Es menester que el Hijo del hombre sea entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y resucite al tercer día.
Jesús es la resurrección; creer en él es la clave para la vida eterna
Dícele Jesús: Yo soy la resurrección y la vida: el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?
Cristo quiere que sus seguidores le cuenten a otros acerca de su resurrección
No está aquí; porque ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fué puesto el Señor. E id presto, decid á sus discípulos que ha resucitado de los muertos: y he aquí va delante de vosotros á Galilea; allí le veréis; he aquí, os lo he dicho.
Jesús resucitado continúa guiando a sus seguidores
Y entradas en el sepulcro, vieron un mancebo sentado al lado derecho, cubierto de una larga ropa blanca; y se espantaron. Más él les dice: No os asustéis: buscáis á Jesús Nazareno, el que fué crucificado; resucitado há, no está aquí; he aquí el lugar en donde le pusieron. Mas id, decid á sus discípulos y á Pedro, que él va antes que vosotros á Galilea: allí le veréis, como os dijo.
Jesús observó el sábado; su resurrección ocurrió después de que terminó el sábado
Y como pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Jacobo, y Salomé, compraron drogas aromáticas, para venir á ungirle. Y muy de mañana, el primer día de la semana, vienen al sepulcro, ya salido el sol.
El rey David predijo la resurrección de Jesús siglos antes de que sucediera
Varones hermanos, se os puede libremente decir del patriarca David, que murió, y fué sepultado, y su sepulcro está con nosotros hasta del día de hoy. Empero siendo profeta, y sabiendo que con juramento le había Dios jurado que del fruto de su lomo, cuanto á la carne, levantaría al Cristo que se sentaría sobre su trono; Viéndolo antes, habló de la resurrección de Cristo, que su alma no fué dejada en el infierno, ni su carne vió corrupción. A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Jesús profetizó su resurrección como una señal de su divinidad
Y los Judíos respondieron, y dijéronle: ¿Qué señal nos muestras de que haces esto? Respondió Jesús, y díjoles: Destruid este templo, y en tres días lo levantaré. Dijeron luego los Judíos: En cuarenta y seis años fue este templo edificado, ¿y tú en tres días lo levantarás? Mas él hablaba del templo de su cuerpo. Por tanto, cuando resucitó de los muertos, sus discípulos se acordaron que había dicho esto; y creyeron á la Escritura, y á la palabra que Jesús había dicho.
La resurrección de Cristo ilumina a toda la humanidad
Que Cristo había de padecer, y ser el primero de la resurrección de los muertos, para anunciar luz al pueblo y á los Gentiles.
Dios da poder y gracia a los que testifican de la resurrección de Jesús
Y los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús con gran esfuerzo; y gran gracia era en todos ellos.
Los amigos cercanos de Jesús lo vieron después de su resurrección y testificaron de ello
Conviene, pues, que de estos hombres que han estado juntos con nosotros todo el tiempo que el Señor Jesús entró y salió entre nosotros, Comenzando desde el bautismo de Juan, hasta el día que fué recibido arriba de entre nosotros, uno sea hecho testigo con nosotros de su resurrección.