Jesús usó parábolas, historias simples que ilustran verdades más amplias, que como puentes, llevaron a sus oyentes de algo familiar y conocido hasta llegar al conocimiento que Él quería que tuvieran. Las parábolas van de lo conocido a lo desconocido, de los hechos concretos a las verdades abstractas, de lo visible a lo invisible, de lo terrenal a lo celestial.
Debo estudiar las parábolas de Cristo y comprenderlas, porque a través de ellas Jesús revela verdades esenciales con impresiones duraderas.
Dios me habla en parábolas
Escucha, pueblo mío, mi ley: Inclinad vuestro oído á las palabras de mi boca. Abriré mi boca en parábola; Hablaré cosas reservadas de antiguo.
Jesús enseña usando parábolas
Y con muchas tales parábolas les hablaba la palabra, conforme á lo que podían oir. Y sin parábola no les hablaba; mas á sus discípulos en particular declaraba todo.
Las parábolas proféticas entregan advertencias piadosas
Y hablado he á los profetas, y yo aumenté la profecía, y por mano de los profetas puse semejanzas.
Las parábolas del Vestido Nuevo y El Vino Nuevo: Verdad versus tradicionalismo; el peligro de las opiniones preconcebidas
Y les decía también una parábola: Nadie mete remiendo de paño nuevo en vestido viejo; de otra manera el nuevo rompe, y al viejo no conviene remiendo nuevo. Y nadie echa vino nuevo en cueros viejos; de otra manera el vino nuevo romperá los cueros, y el vino se derramará, y los cueros se perderán. Mas el vino nuevo en cueros nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conserva. Y ninguno que bebiere del añejo, quiere luego el nuevo; porque dice: El añejo es mejor.
La parábola del Siervo Vigilante: esperando el regreso del amo
Como el hombre que partiéndose lejos, dejó su casa, y dió facultad á sus siervos, y á cada uno su obra, y al portero mandó que velase: Velad pues, porque no sabéis cuándo el señor de la casa vendrá; si á la tarde, ó á la media noche, ó al canto del gallo, ó á la mañana; Porque cuando viniere de repente, no os halle durmiendo. Y las cosas que á vosotros digo, á todos las dijo: Velad.
La parábola de la Moneda Perdida: el amor de Dios por aquellos que no saben que están perdidos; diligencia en la búsqueda de los perdidos
¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si perdiere una dracma, no enciende el candil, y barre la casa, y busca con diligencia hasta hallarla? Y cuando la hubiere hallado, junta las amigas y las vecinas, diciendo: Dadme el parabién, porque he hallado la dracma que había perdido. Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
La parábola del Tesoro Escondido: el valor trascendente de la verdad y el esfuerzo necesario para asegurarla
Además, el reino de los cielos es semejante al tesoro escondido en el campo; el cual hallado, el hombre lo encubre, y de gozo de ello va, y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.
La parábola del Rico Insensato: El peligro de la mentalidad mundana; la locura de vivir para las cosas materiales
Y refirióles una parábola, diciendo: La heredad de un hombre rico había llevado mucho; Y él pensaba dentro de sí, diciendo: ¿qué haré, porque no tengo donde juntar mis frutos? Y dijo: Esto haré: derribaré mis alfolíes, y los edificaré mayores, y allí juntaré todos mis frutos y mis bienes; Y diré á mi alma: Alma, muchos bienes tienes almacenados para muchos años; repósate, come, bebe, huélgate. Y díjole Dios: Necio, esta noche vuelven á pedir tu alma; y lo que has prevenido, ¿de quién será? Así es el que hace para sí tesoro, y no es rico en Dios.
Parábola del Amigo a Medianoche: perseverancia en la oración intercesora
Díjoles también: ¿Quién de vosotros tendrá un amigo, é irá á él á media noche, y le dirá: Amigo, préstame tres panes, Porque un amigo mío ha venido á mí de camino, y no tengo que ponerle delante; Y el de dentro respondiendo, dijere: No me seas molesto; la puerta está ya cerrada, y mis niños están conmigo en cama; no puedo levantarme, y darte? Os digo, que aunque no se levante á darle por ser su amigo, cierto por su importunidad se levantará, y le dará todo lo que habrá menester. Y yo os digo: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y os será abierto. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se abre.
Parábola sobre los Constructores Sabio y Necio: la locura del conocimiento sin obediencia
Todo aquel que viene á mí, y oye mis palabras, y las hace, os enseñaré á quién es semejante: Semejante es al hombre que edifica una casa, el cual cavó y ahondó, y puso el fundamento sobre la peña; y cuando vino una avenida, el río dió con ímpetu en aquella casa, mas no la pudo menear: porque estaba fundada sobre la peña. Mas el que oyó y no hizo, semejante es al hombre que edificó su casa sobre tierra, sin fundamento; en la cual el río dió con ímpetu, y luego cayó; y fué grande la ruina de aquella casa.