Las lágrimas brotaron de mis ojos cuando me di cuenta de que tristemente había reprobado el examen.

Había estudiado, pero no lo suficiente. Mis sueños de obtener una beca para realizar estudios de posgrado se desvanecieron.

Mis calificaciones en los exámenes de inscripción al posgrado me llenaron de una sensación de tristeza. Los resultados de las pruebas revelaron que, aunque había pasado el verano echando un vistazo a los libros guía para los exámenes, no estaba familiarizada lo suficientemente con el material, lo que resultó en una puntuación baja.

Ese día aprendí una lección sobre la importancia de la preparación.

En el tercer capítulo de Segunda de Pedro, el Apóstol anima a los creyentes a alistarse para la Segunda Venida de Cristo. Como un libro guía para los exámenes, brinda consejos exclusivos sobre cómo pasar la prueba de la vida y alistarse para encontrarse con Cristo en paz.

Para estar listos para la Segunda Venida de Jesús, Pedro anima a los creyentes a vivir una vida de devoción a Dios. Como una flor crece en dirección a la luz del sol, un cristiano asentado en Cristo continúa creciendo en amor, fe y gracia.

La preparación está ligada a la familiaridad. Cuanto más interactuamos con Jesús en una relación amorosa, más devotos nos volvemos y más anhela nuestro corazón su pronto regreso.