Demasiadas personas persiguen cosas que no durarán.

Usan todos sus talentos para acumular tesoros en la tierra. Buscan placeres y recompensas que se desmoronarán y marchitarán como la hierba.

En el versículo de hoy, el salmista humildemente le pide a Dios que le enseñe a contar sus días en la tierra, a aprovecharlos al máximo, de acuerdo con la voluntad y el propósito de Dios.

Nadie sabe cuánto tiempo viviremos, pero todos coinciden en que el tiempo pasa rápido. Por lo tanto, debemos usar nuestro tiempo sabiamente. Ninguno de nosotros quiere morir con remordimientos por lo que debería o pudo haber sido.

Un reto para hoy: lleva un registro detallado de cómo empleas tu tiempo y en qué actividades.

Al final del día, pídele a Jesús que abra tu corazón y tu mente a cómo puedes usar tu tiempo más sabiamente para el crecimiento espiritual.

Al elegir cómo vivirás tus años en la tierra, recuerda que la mejor elección que puedes hacer es servir al Dios viviente que te ama y te conoce incluso mejor que tú mismo.