por Pastor Ken
Resignadamente esperé á Jehová, E inclinóse á mí, y oyó mi clamor. E hízome sacar de un lago de miseria, del lodo cenagoso; Y puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca canción nueva, alabanza á nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y esperarán en Jehová.
Dios escuchó mi clamor cuando estaba desesperado, aunque mi situación se debía a mi propio comportamiento.
Estaba en un horrible pozo de desesperación, perdido en la oscuridad del pecado. Dios me sacó de allí y me dio esperanza, tal como lo promete en el versículo de hoy. Él me mostró misericordia y gracia y me llevó a Jesús. Me mostró la verdad de la Biblia. Hizo mi vida nueva. Ahora canto una nueva canción.
Juan vio al pueblo de Dios cantando un cántico nuevo (Apocalipsis 5:9; Apocalipsis 14:3).
Serás uno de ellos algún día, si tu vida aquí en la tierra pertenece a Jesús. Pero no tienes que esperar al cielo para cantarle a Jesús. Canta cantos de alabanza hoy y todos los días por todas las bendiciones que Él te ha dado, especialmente por el regalo de la salvación.
¿Estás pasando por un momento difícil? ¿Está tu corazón en un lugar oscuro? Clama a Jesús.
Él te escuchará y te sacará de la desesperación. Él te dará un lugar firme para estar de pie mientras te brinda algo por lo que vale la pena cantar.
¿Dejo que Jesús me guíe en los momentos difíciles? ¿Cómo me ha ayudado y me ha mostrado su amor cuando las cosas parecían sombrías?
Querido Dios, por favor aléjame de todo lo que es oscuro y pecaminoso. Anhelo estar más cerca de ti. Por favor, pon mis pies sobre la roca que es Jesús y dame cánticos de alabanza para cantarte. En el nombre de Jesús oro, Amén.