por Heather Tietz
No obstante, proseguirá el justo su camino, Y el limpio de manos aumentará la fuerza.
¡Las manos limpias tienen mucho potencial!
Una vez que se quita la suciedad, hay muchas cosas que unas manos limpias pueden hacer. Tocar la guitarra es una opción. Esas manos limpias eventualmente podrán crear música increíble, pero eso llega con el tiempo y después de perseverar a través del dolor. Rasguear, tocar cuerdas, presionar los trastes y el mástil de los acordes duele.
Cualquiera que se ha esforzado en aprender a tocar la guitarra tiene la evidencia en sus dedos. Tiene callosidades. Esos pequeños parches de piel engrosada duelen a medida que se desarrollan, pero sin duda fortalecen a quien toca. Son esas callosidades las que están detrás de la virtuosa música de guitarra.
Mantener las manos limpias, aferrarse a los principios y vivir con consideración, hace crecer nuestro espíritu y fortalece nuestro carácter.
Mientras luchamos en la vida, mientras observamos y aprendemos de las duras experiencias de otros, también desarrollamos callosidades. Desarrollamos la perseverancia. Reconocemos que Dios ha sido fiel en el pasado y por eso esperamos que vuelva a serlo una vez más.
En lugar de marchitarnos bajo el primer acorde doloroso, o el segundo o el tercero, permanecemos ahí, escuchando la canción que sabemos que nuestro Maestro está tocando.
¿Qué dificultades han hecho crecer mi espíritu?
Dios celestial, ayúdame a sostenerme de ti con manos que han sido lavadas y limpias de toda mancha. Permite que todo lo que haga con mis manos, todo lo que toque, todo lo que haga, a todo a lo que me aferre, sea para Tu gloria. En el nombre de Jesús oro, Amén.