por Pastor Ken
Y aquel Verbo fué hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad. Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia. Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia por gracia. Porque la ley por Moisés fué dada: mas la gracia y la verdad por Jesucristo fué hecha.
El versículo de hoy establece que Jesús es Dios y hombre.
1. El Verbo se hizo carne
Jesús es el Verbo eterno, quién había estado con el Padre (Juan 1:1) pero se hizo hombre, Emmanuel, “Dios con nosotros” (Mateo 1:23).
2. Jesús habitó entre nosotros
Él nos entiende mejor de lo que nosotros nos entendemos. Dios entregó a Jesús como sacrificio por nuestros pecados (Romanos 8:3).
3. Vimos su gloria
La palabra Gloria es equivalente el término hebreo utilizado para describir la sagrada y permanente presencia del Señor, la Shekinah (Éxodo 13:21; Éxodo 40:34-35).
Juan vio Su gloria en la transfiguración de Jesús (Mateo 17:1-8). Pedro la llama “magnífica gloria” (2 Pedro 1:16-18). La palabra gloria también se encuentra en la oración de Jesús: “Ahora pues, Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese” (Juan 17:5).
4. Lleno de gracia y verdad
Jesús está lleno de gracia y verdad. Gracia significa “buena voluntad”, “bondad amorosa”, “favor inmerecido”, y “misericordia”. Verdad hace referencia a la naturaleza “absoluta” que es Dios. Dios es, sin importar lo que otros digan o hagan. Él no puede dejar de existir. Entonces, cuando perteneces a Jesús, eres lleno de u gracia y te vuelves un beneficiario de los méritos de la verdad.
Si no reconozco a Jesús como mi Salvador, ¿Qué es aquello que me está deteniendo para entregarle mi alma y corazón, para que así pueda tener paz, consuelo y salvación por la eternidad? ¿Cómo cambiaría mi vida si le permitiera a Jesús ser mi Señor y Salvador?
Querido Dios, gracias por Jesús. Por favor lléname de tu gracia y tu verdad para que pueda compartirlas con los que me rodean. Lo pido en el nombre de Jesús, Amén.