por Pastor Ken
¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque comprados sois por precio: glorificad pues á Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Una señora de ochenta años observaba a una familia joven que caminaba junta.
Con el tiempo, se hizo amiga de los padres.
Luego, invitó a la familia a su casa, donde disfrutaron de una comida. Poco después, los invitó a un seminario de salud y bienestar en su iglesia. A través del taller, aprendieron a estar sanos tanto en cuerpo como en espíritu. Se hicieron cristianos.
A través de su esfuerzo diligente, esta mujer guió a muchas parejas jóvenes a la iglesia y muchas de ellas se convirtieron en misioneras, como lo fue ella.
Dios es el Creador así como el Sanador. A través de tu salud y bienestar, puedes glorificarlo. Aprende los principios de salud y bienestar de Dios y practícalos.
Para aprender la mejor manera de mantener tu cuerpo sano, puedes estudiar la Biblia con diligencia. Allí encontrarás mucha información útil sobre salud y bienestar. Es por eso que Dios le dijo a su pueblo que si seguían su instrucción cuidadosamente, ya no sufrirían ninguna enfermedad (Éxodo 15:26).
Juan dice: “Oro para que seas prosperado en todas las cosas y tengas salud, así como prospera tu alma” (3 Juan 1:2).
Por lo tanto, cada vez que comas o bebas, asegúrate de elegir cosas que glorifiquen a Dios.
Tomar decisiones sabias y saludables ayudará a mantener tu cuerpo y mente en las mejores condiciones, lo que te permitirá glorificar a Dios constantemente.
¿Cómo puedo descubrir las mejores instrucciones de salud y bienestar que Dios me da en la Biblia y practicar lo que aprendo en mi vida diaria?
Querido Dios, ayúdame a descubrir la instrucción que tú has provisto para mi salud y bienestar. Guíame para glorificarte en todo momento. En el precioso nombre de Jesús oro, Amén.