por Beatrice Jean-Baptiste
Si se humillare mi pueblo, sobre los cuales ni nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.
Imagínese recibir una carta por correo con la promesa de un cheque por un millón de dólares si se despierta al día siguiente a las cuatro de la mañana.
O imagine obtener un viaje de su elección con todos los gastos pagados si se ofrece como voluntario en el refugio local para personas sin hogar por un día. Estos escenarios imaginados están a tu alcance si se cumplen las condiciones. Si no se cumplen las condiciones, estas oportunidades desaparecen.
Tu vida de oración vale más que un millón de dólares o un viaje gratis. La oración tiene el potencial de conectar tu corazón con el corazón de Dios si abordas la oración con un espíritu de humildad, arrepentimiento y transparencia.
Dios escucha tu oración más íntima. Él está sintonizado contigo. Él promete sanarte de tu quebrantamiento y perdonarte tus pecados.
La oración es más que una tarea en una lista de cosas por hacer. Es un regalo precioso de intimidad entre el Dios del Universo y sus portadores de imagen.
Dios quiere bañarte con Su amor. Él desea tu bien.
Abre tu corazón a Dios en oración. Experimenta Su amor y aceptación sobrenatural para que tu fe se renueve y tu gozo se desborde.
¿Cómo puedo llevar mi vida de oración al siguiente nivel?
Querido Señor, gracias por tu amor inquebrantable y tu fidelidad. Por favor, dame un corazón que con sinceridad te busque en oración. Permite que mi amor por ti crezca y mi vida de oración se eleve. En el santo nombre de Jesús oro, Amén.