por John Michalak
Por lo cual me gozo en las flaquezas, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias por Cristo; porque cuando soy flaco, entonces soy poderoso.
Algunas personas tienen una extraña definición del deleite.
Algunos piensan que es divertido correr un maratón de 42 kilómetros. Unos disfrutan jugando al fútbol americano, un deporte de impacto en el que tienes suerte cuando te vas con solo algunos moretones. Otros disfrutan saltando desde acantilados, boxeando, tatuándose, etc.
¿Es esto de lo que Pablo está hablando? ¿El sentimiento real de gozo o placer mientras se siente fragilidad o dolor? Probablemente no. No hay registro de que Pablo se echara a reír o demostrara gozo emocional mientras sufría. En cambio, las Escrituras ilustran que su corazón estaba firme. Permaneció enfocado en el Dios que lo llamó y en su capacidad para salvar.
Quizás la definición de “gozo” de Pablo aquí trata menos acerca de un entusiasmo alegre que de un profundo sentido de satisfacción, seguridad y propósito. No importa cuánto sufrimiento soportó, encontró satisfacción en dirigirse a los fuertes brazos de Dios que lo esperaban.
Si tenemos la actitud correcta, el enemigo no puede usar ninguna circunstancia de la vida, ya sea de abundancia o de sufrimiento, para vencernos.
Pablo amplió su idea de satisfacción más allá de lo visiblemente emocional. Cualquier cosa que lo condujera a Dios era el camino hacia el verdadero gozo. Todos podríamos beneficiarnos de adoptar esta actitud.
¿Cómo defino el “placer” piadoso? ¿Qué cosas me dan alegría emocional? ¿Qué cosas me dan satisfacción, seguridad y propósito?
Querido Señor, por favor dame la fuerza para buscarte en mi debilidad. Eres mi verdadero gozo y la fuente de toda mi fuerza. Gracias por empoderarme. En el nombre de Jesús oro, Amén.