por Darla Noble
Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.
Jesús llevó a sus discípulos a través de cuatro diferentes etapas de crecimiento espiritual. Les enseñó a hacer lo mismo con aquellos que ellos traían a Cristo. Estas etapas de crecimiento todavía se aplican hoy y continuarán hasta que Jesús venga.
Ven y ve quién es Jesús. Descubre lo que la Biblia dice acerca de Dios, de Jesús y del Espíritu Santo. Mira lo que tienen para ofrecerte y por qué debería importarte.
Cree en Mí. Cree en las palabras de la Biblia. Cree en Dios y en Jesús. El propósito de la existencia es honrar a Dios y obedecerle plenamente (Eclesiastés 12:13-14).
Persevera conmigo. Arrepiéntete (aléjate del pecado voluntario) y confiesa tus pecados. Reconoce que necesitas un Salvador. Sepulta tu antiguo yo en el bautismo para recibir el perdón y ser la morada del Espíritu Santo (Hechos 2:38). Desarrolla una comunión íntima con Jesús esforzándote deliberadamente por vivir fielmente, obedeciendo todos los mandamientos de Dios.
Permanece en Mí. Mantente fiel y obediente. Conoce y confía en la constante presencia de Dios. Esta etapa no garantiza la ausencia de sufrimiento, dolor, confusión, temor e incluso de algunas dudas de vez en cuando. Sin embargo, en esos momentos, los espiritualmente maduros saben que debido a que Jesús vive, pueden estar seguros que Dios los cuidará.
Al iniciar esta semana, ¿qué haré para madurar más espiritualmente?
Querido Dios, ayúdame a ver, creer, eperseverar y permanecer en ti. Quiero crecer y madurar para ser la persona que permanezca fiel a Ti por siempre. En el nombre de Jesús oro, Amén.