Aaah, Dulce Paz Y Tranquilidad.

por Darla Noble

Mateo 11:28

Venid á mí todos los que estáis trabajados y cargados, que yo os haré descansar.

Ethan y Callie se reían del hecho de que con niñas pequeñas en casa nunca tenían un momento aburrido.

Había hámsters sueltos, brazos rotos, picaduras de abeja, accidentes de bicicleta, un suelo repleto de cosas y juguetes, un tren imparable de preguntas y un constante flujo petitorio de bebidas y botanas.

Después de un día particularmente difícil, Ethan se ofreció a cuidar a las niñas durante unas horas para que Callie pudiera hacer lo que deseaba: darse una ducha caliente, meterse en la cama y dormir.

Si eres padre de hijos mayores, sabrás que los años pasan demasiado rápido y que antes de que Callie y Ethan se den cuenta, las niñas habrán crecido. Pero también sabrás cuán real es la necesidad de Callie de descanso, de paz y de tranquilidad.

Con Dios es igual.

Es por eso que Él quiere que le permitamos abrazarnos. Él quiere que nos acurruquemos en sus brazos amorosos para poder darnos la paz y la tranquilidad que necesitamos.

Hoy, elige descansar en Él, entregándole tu estrés, tu caos, tus preocupaciones y tus problemas. Aaaaah.


Reflexión

¿Cuánto tiempo paso cada día descansando en Jesús? Durante el resto del mes, ¿me daré al menos quince minutos diarios para estar con Él, para que me apoye y me escuche?


Plegaria

Querido Dios, a veces me canso. Sé que necesito la tranquilidad que sólo tú puedes darme. Por favor dámela hoy y cada día. Oro en el nombre de Jesús, Amén.