por Pastor Ken
Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino: mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.
Yo era como una oveja que se había descarriado.
Mi vida estaba en confusión. Perdí la esperanza de que las cosas mejoraran. No sabía dónde me encontraba ni adónde ir. Me sentía perdido, sin salida. Me sentía tan mal que incluso traté de huir de Dios.
Entonces Jesús me encontró. Yo tenía diez años. Un amigo mío me llevó a una iglesia. Allí, a través de las historias y los cantos, conocí a Jesús. Él me sacó de las tinieblas; me salvó del abismo de la muerte.
Cuando tuve ojos espirituales, pude reconocer que mi amado y hermoso Salvador no se apartaba de mi lado. Me alimentaba continuamente con el delicioso pan espiritual de la Palabra de Dios.
No quise volver atrás, aunque al principio surgieron muchas dificultades por haber creído en Jesús. De modo que estudié diligentemente la Biblia día y noche. Yen todo momento solo quise seguir a Jesús.
Hoy, cada vez que te sientas perdido y no sepas qué hacer, recuerda que Jesús está contigo. Deja que Él te guíe para que ya no más estés perdido.
Si se lo permites, Él te salvará por completo.
¿Cómo puedo ver a Jesús, especialmente cuando estoy perdido en una situación oscura?
Querido Dios, permíteme elegir a Jesús cuando esté perdido. Ayúdame a evitar que me descarríe. En el maravilloso nombre de Jesús oro, Amén.