Hágase La Luz

por John Michalak

Isaías 51:11

Cierto, tornarán los redimidos de Jehová, volverán á Sión cantando, y gozo perpetuo será sobre sus cabezas: poseerán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.

Damos demasiado crédito a la oscuridad.

Por supuesto, algunos días son oscuros. Nos enfrentamos a decepciones inesperadas. Luchamos con el estrés laboral y con el cuidado de nuestra familia. Encendemos las noticias y no vemos nada más que negatividad y violencia. Pero a la oscuridad, aunque ciertamente merece nuestro respeto, no se le debe dar permiso para vencer nuestra mente y corazón.

Isaías habló a un pueblo que se enfrentaba a la oscuridad: exiliado de su patria y de la presencia y protección de Dios. Pero si bien Isaías respetó las tinieblas, no las consideró más poderosas que el Dios de toda luz y amor. No importa cuán oscuras se pusieran las cosas en los días de Isaías, él sabía que la luz de Dios restauraría los corazones de los quebrantados.

¿Cuánto crédito le das a la oscuridad?

No la ignores. Sé consciente de ella, como lo harías con un perro agresivo detrás de la cerca, pero no dejes que la oscuridad te ate con miedo innecesario.

En las primeras palabras de Dios sobre la creación, podemos aprender a responder: “Hágase la luz”.

No importa cuán oscuro se vuelva tu mundo, la luz de Dios brillará sobre ti si se lo permites, y todo dolor y suspiro se irán.


Reflexión

¿De qué maneras puedo ayudar a hacer brillar la luz de Dios en este mundo oscuro?


Plegaria

Querido Señor, gracias por rescatarme. Gracias por darme un motivo de alegría y regocijo. Por favor, ayúdame a creer que tu luz siempre vencerá la oscuridad que me rodea. En el nombre de Jesús oro, Amén.