En varias ocasiones, me he encontrado en una encrucijada sin una dirección clara de hacia dónde ir o qué hacer.

Me he parado en intersecciones que tienen múltiples caminos, cada uno de los cuales conduce a extremos muy diferentes. “¿Cuál elegir?” Me he preguntado. “¿Cómo sigo adelante? ¿En qué me beneficiará hoy y por la eternidad?

En cada caso, la Palabra de Dios ha sido mi guía infalible.

Una vez, cuando me dieron la opción entre hacer trampa o perder el privilegio de la gerencia de un buen trabajo en una empresa prestigiosa, Dios me demostró que obedecerlo era la opción “rentable”.

No lo sabía, pero la alta dirección estaba examinando la situación. Al final, me ascendieron y mi supervisor inmediato fue degradado de rango, transferido a tareas oscuras y serviles en el sótano corporativo antes de ser obligado a jubilarse anticipadamente.

La carta de Pablo al joven Timoteo le señala que todos los escritos que se encuentran en la Biblia tienen a Dios como fuente directa, independientemente del escritor que elija inspirar. El amor, la sabiduría y el conocimiento divinos se infunden en cada pasaje.

¡Tú también tienes acceso a consejos infinitos al leer y aplicar las Escrituras en cada situación de “encrucijada” en tu vida!