por Pastor Ken y Joyverse
Así dice el Dios Jehová, el Criador de los cielos, y el que los extiende; el que extiende la tierra y sus verduras; el que da respiración al pueblo que mora sobre ella, y espíritu á los que por ella andan: Yo Jehová te he llamado en justicia, y te tendré por la mano; te guardaré y te pondré por alianza del pueblo, por luz de las gentes.
Mi hijo de tres años se adelantó al carrito de compras y salió corriendo por la puerta de la tienda de comestibles.
“Toma mi mano”, le dije.
Parpadeando ante la brillante luz del sol reflejado en los autos del estacionamiento, mi hijo vino a mi lado. Sin una palabra de queja, se estiró y tomó mi mano, sus pequeños dedos fueron rodeados por los míos.
“¿Dónde está nuestro coche?” preguntó.
Lo señalé. Sus brillantes ojos recorrieron el estacionamiento, pero desde su punto de vista, no podía ver nuestro vehículo.
Mientras el tráfico pasaba a nuestro lado, lideré el camino hacia nuestro automóvil. Como mi hijo tomó mi mano, llegó a su destino a salvo, aunque no podía ver el camino por sí mismo.
Dios, el creador y dueño del universo, conoce el camino que es mejor para nosotros. Él nos ama tanto que siempre está listo para tomar nuestras manos y guiarnos, si se lo permitimos.
Con la guía de Dios, podemos dejar que su luz brille libremente a través de nosotros, iluminando el camino que otros deben seguir.
¿Qué clase de luz lleva mi vida a los que están en tinieblas?
Querido Señor, Tus conducción siempre es perfecta porque tú siempre sabes lo qué es mejor. Por favor, dame la fuerza y el valor que necesito para someterme completamente a ti. Toma mi mano. Guíame. Hazme la luz que creaste para ser. En el nombre de Jesús oro, Amén.