Dios escucha mis lamentos, incluso cuando parece que no
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has dejado? ¿Por qué estás lejos de mi salud, y de las palabras de mi clamor? Dios mío, clamo de día, y no oyes; Y de noche, y no hay para mí silencio. Porque no menospreció ni abominó la aflicción del pobre, Ni de él escondió su rostro; Sino que cuando clamó á él, oyóle.
del tema de Depresión