¿Qué es lo más bonito que alguien ha hecho por ti?

Sinceramente, no creo que pueda elegir solo una cosa. Entre mi abuela que me ama como nadie más (excepto Jesús) y el amor de mi esposo y mis hijos, no hay forma de que pueda elegir una sola “cosa más bonita”.

Sin embargo, ninguna de las cosas maravillosas que he disfrutado de aquellos que me aman se compara con Dios al dar a su único hijo, Jesús, para morir por mí.

¡Por mí! ¡Y también por ti!

Cuando pienso en la abuela, en mi esposo, en mis hijos y en todas las formas en que han expresado su amor, es fácil para mí hacer lo mismo con ellos — todo el amor que me dan regresa a ellos como un bumerang. No soñaría con herir sus sentimientos o hacer algo para hacerles daño.

Con el mismo espíritu, debemos vivir por fe, buscando “las cosas de arriba, donde está Cristo”. Eso muestra nuestro amor a Dios por su maravilloso regalo de gracia.

Dios ha hecho tantas cosas maravillosas por nosotros. Todo lo que Él nos pide es que le devolvamos el bumerang, manteniendo nuestros corazones y mentes fijos en Él.