No Una Sabiduría De Un Niño

por Heather Tietz

Proverbios 3:7-8

No seas sabio en tu opinión: Teme á Jehová, y apártate del mal; Porque será medicina á tu ombligo, Y tuétano á tus huesos.

Los niños pueden ser sabios a sus propios ojos.

Cuando mis niñas eran pequeñas, el silencio en la casa a veces era algo malo. Podría significar que en algún lugar había un niño trabajando intensamente en un proyecto, como arte con crayones en la pared, una pedicura con rímel, una prueba de sabor de un medicamento o jugando a la barbería con un hermano.

En la mente de un niño en edad preescolar, los esfuerzos que crean caos son ideas brillantes. Quizás para un Padre que todo lo sabe, nuestra sabiduría adulta no es tan diferente.

Dios nos da parámetros para la vida, no muros o rejas de cárcel, sino pautas para la paz interior, el descanso físico y la salud.

La insistencia de Dios en un día de reposo, por ejemplo, es una forma en que nos lleva a desestresarnos y rejuvenecernos. El diezmo es una forma en que Dios nos ayuda a destronar el dinero en nuestras vidas, haciéndonos menos egocéntricos y más hospitalarios. Perdonar a los demás nos lleva a deshacernos de esas tensiones internas que pueden arruinar las amistades que necesitamos. Amar a los demás nos ayuda a construir relaciones que hacen la vida más dulce. La fe, la confianza, la esperanza, la paciencia y la meditación en la Palabra de Dios reemplazan las preocupaciones que causan enfermedades.

Necesitamos dejar nuestra sabiduría simple cuando venimos a la Palabra de Dios y confiamos en Él.

¡Alabado sea Dios, la Biblia está llena de grandes proverbios saludables, historias que cambian la vida y leyes amorosas que Él nos dio para una vida abundante!


Reflexión

¿De qué manera diezmar, observar el sábado, perdonar a los demás y orar ayudan a mi salud?


Plegaria

Amado Señor, por favor dame el don de tu sabiduría. Oro por la doble bendición de la salud espiritual y física. Gracias por nutrir mi alma con Tu Palabra. En el santo nombre de Jesús oro, Amén.