Un Corazón Lleno

por Heather Tietz

Lucas 21:34

Y mirad por vosotros, que vuestros corazones no sean cargados de glotonería y embriaguez, y de los cuidados de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.

¿Está lleno tu corazón? ¿Tu mente preocupada? ¿Tus emociones son de plomo?

Jesús nos advierte que estemos en guardia.

Él sabe que los afanes de la vida pueden agobiarnos. Si lo permitimos, el trabajo, el seguro, las facturas, la familia, la salud y otros cuidados pueden hacernos perder la perspectiva. Podemos pasar por alto todas nuestras bendiciones y simplemente ver las cargas.

Si no tenemos cuidado, las cosas que Dios nos ha dado pueden llegar a parecer una trampa que nos ha atrapado, haciéndonos querer anestesiarnos con entretenimiento vacío, relaciones sin salida o químicos dañinos.

Jesús nos da el arma para protegernos: la oración.

Cuando oramos, cuando reflexionamos sobre la inmensa majestad de Dios, cuando le pedimos a Su mano todopoderosa que se involucre en nuestros asuntos, los afanes de esta vida no llenan nuestro corazón porque Dios está allí.

Así que detente. Ora. No puedes darte el lujo de continuar sin la ayuda de Dios. No te apoyes en una solución momentánea de sus sentimientos. Busca “la paz que sobrepasa todo entendimiento”. “Entrégale tus preocupaciones a Él, porque Él cuida de ti”. Entonces, serás fiel a tu fe, confiando en Dios en toda circunstancia, siendo capaz de estar delante de Jesús algún día.


Reflexión

¿Estoy siendo “cuidadoso” con mi corazón, como me dice Jesús en el versículo de hoy? ¿Por qué o por qué no?


Plegaria

Querido Dios, gracias por el privilegio de la oración, que tiene el poder de vencer cualquier foso de leones en el que me encuentre, cualquier horno de fuego que me aguarde y cualquier torrente de lluvia que caiga. Todas las preocupaciones se desvanecen cuando estoy contigo. Te amo. En el nombre de Jesús oro, Amén.