por Beatrice Jean-Baptiste
Y respondiendo Jesús, les dice: Tened fe en Dios. Porque de cierto os digo que cualquiera que dijere á este monte: Quítate, y échate en la mar, y no dudare en su corazón, mas creyere que será hecho lo que dice, lo que dijere le será hecho.
Hay 1.000.809 montañas en el mundo.
Muchos escaladores de montañas han pagado con gusto $ 30,000 dólares para escalar el Monte Everest, la montaña más alta sobre el nivel del mar. En algunos casos, los buscadores de emociones han pagado hasta $ 1,000,000 de dólares para escalarlo.
Escalar el Monte Everest no es un paseo por el parque. De hecho, más de 300 personas han perdido la vida intentando llegar a la cima del famoso pico.
Las circunstancias de la vida a veces pueden parecer como escalar el Monte Everest.
Así como el mundo está plagado de montañas, la vida tiene sus propios desafíos. Estos obstáculos buscan impedir nuestro progreso y mantenernos estancados.
En Marcos 11: 22-23, Jesús nos da la solución para superar cualquier montaña en nuestras vidas: tener fe en Dios. Para tener esa fe, debemos conocer a Dios a un nivel personal a través de la oración y la interacción con su Palabra. La fe en Dios es la dinamita necesaria para hacer que las montañas de nuestra vida se derrumben porque la fe es poderosamente explosiva frente a los obstáculos.
Dios conoce todas las montañas que se interponen en tu camino. Él sabe cómo destruir esas montañas y darte tranquilidad.
Pon tu fe en Dios y míralo convertir la montaña más alta en un peldaño hacia una gran bendición para tu vida.
¿Qué puedo hacer para aumentar mi fe y mantenerla? ¿Cuáles son algunas montañas en mi vida que impiden que mi fe crezca?
Querido y todopoderoso Dios ayúdame a que mi fe crezca. Te agradezco por darme la victoria sobre cada montaña en mi vida. En el nombre de Jesús oro, Amén.