Niner Waldo

por Ami Hendrickson

Marcos 12:33

Y que amarle de todo corazón, y de todo entendimiento, y de toda el alma, y de todas las fuerzas, y amar al prójimo como á sí mismo, más es que todos los holocaustos y sacrificios.

Por lo general, lo único que los fanáticos de los Seattle Seahawks (Halcones Marinos) comparten con los fanáticos de los 49ers de San Francisco es una profunda rivalidad. Por eso, el 5 de febrero de 2014, cuando Ronnie Andrews, de 15 años, se presentó en un desfile de celebración por la victoria de los Seahawks en el Super Bowl XLVIII, fue notorio para la gente.

Entre la muchedumbre de 700.000 personas vestidas de verde y blanco, Andrews se vistió de pies a cabeza con la ropa roja y blanca de los 49ers. Fue muy abucheado. Algunos reporteros publicaron la foto de Andrews en las redes sociales, llamándolo “Niner Waldo”, por el personaje de “¿Dónde está Waldo?”.

Catherine Tate, presidenta de un club de aficionados de los 49ers, quizo encontrar al muchacho y recompensarlo por hacer frente a los abucheos. Ella organizó una campaña de recaudación de fondos para ayudar a traerlo a California, donde obtuvo un boleto que aguardaba por él en primera fila en la línea de las 50 yardas.

Pero Tate pronto descubrió que Andrews necesitaba algo más que un boleto para un juego. Era un niño sin hogar y vivía solo en los albergues hacía más de un año.

Los fanáticos del fútbol de todo el mundo colaboraron para ayudarlo. Para el día de San Valentín, varios padres de crianza temporal calificados se ofrecieron a recibir a Andrews en sus hogares y se estableció un fondo fiduciario a su nombre.

Hoy, Andrews aún vive en Seattle. Todavía es fanático de los 49ers y reconoce que su vida cambió para siempre cuando extraños se acercaron para ayudarlo cuando más lo necesitaba.


Reflexión

¿Cómo cambiará mi vida si amo a Dios con todo mi corazón, mente, alma y fuerzas?


Plegaria

Amado Señor, ayúdame a reconocer que mis cercanos en necesidad también son tus hijos. Que pueda amarlos de todo corazón como te amo a ti. En el nombre de Jesús oro, Amén.