por Heather Tietz
Nadie tiene mayor amor que este, que ponga alguno su vida por sus amigos.
Los héroes nacen de malas circunstancias.
Debido a que servimos a un Dios bueno, por cada villano que ataque a la humanidad, habrá un héroe que sacará el bien del mal. El carácter de Sterling se revela en situaciones oscuras.
Nuestros libros y periódicos de historia están llenos de héroes. Hay héroes como Casey Jones, que voluntariamente dio su vida para salvar a los pasajeros durante un accidente de tren.
Hay caballeros como Alfred Vanderbilt que repartió salvavidas a todos menos a él mismo cuando su barco fue torpedeado y se hundió.
Hay hombres de corazón fuerte como Oleg Okgrimenko, que voluntariamente puso su cuerpo sobre una granada para salvar de la explosión a las personas que lo rodeaban.
Hay hombres religiosos como Maximillian Kolbe que tomó el castigo de otros prisioneros, que cantaron para mantener el ánimo de quienes los rodeaban y, aunque inocente, tuvo la muerte de un criminal.
Hay adolescentes que recibieron balas de tiradores trastornados para salvar a sus novias del daño.
Los villanos de todo nuestro mundo han dado vida a héroes.
Jesús es el héroe más grande de todos. Amaba frente al odio. Sanó enfermedades y deformidades. Trajo vida para borrar la muerte. Nuestro buen Dios siempre gana.
¿Cómo puede el sacrificio de Jesús por mí animarme en tiempos difíciles?
Querido Jesús, gracias por dar tu vida a cambio de la mía. Te alabo por pagar voluntariamente el precio de mis pecados. Te amaré y te alabaré por la eternidad. Eres mi héroe. Amén.