por Pastor Ken
Más él les dice: No os asustéis: buscáis á Jesús Nazareno, el que fué crucificado; resucitado há, no está aquí; he aquí el lugar en donde le pusieron. Mas id, decid á sus discípulos y á Pedro, que él va antes que vosotros á Galilea: allí le veréis, como os dijo. Y ellas se fueron huyendo del sepulcro; porque las había tomado temblor y espanto; ni decían nada á nadie, porque tenían miedo.
¡Jesús ha resucitado!
Para los discípulos de Jesús, Su resurrección fue un tiempo de triunfo, de victoria, de gozo, adoración y celebración. Después del regreso de Jesús al cielo, los discípulos pasaron el resto de sus vidas dando a conocer a la gente acerca de Cristo Resucitado y el regalo de la salvación que viene solo a través de Él.
Para aquellos de nosotros que hemos aceptado a Jesús como Señor y Salvador, Su resurrección nos da la esperanza de vencer la muerte y pasar la eternidad con Él y el Padre en el cielo.
Además, la resurrección es el fundamento sobre el cual vivimos nuestras vidas: vidas que muestran compasión, alegría, un deseo de que otros conozcan a Jesús personalmente y un amor como el de Cristo por todos.
Si aún no conoces a Jesús como Señor y Salvador, deja que la Biblia te muestre el camino.
Léelo. Escucha lo que tiene que decir. Aprende de Él y de la sabiduría de quienes entienden su gran mensaje. Luego expresa tu gratitud a Jesús por darnos la seguridad de la resurrección a través de Su propio ejemplo.
Deja que el Señor resucitado te inspire a vivir en victoria y con la fe y el conocimiento de que compartirás la eternidad con Él y el Padre.
Sí, Jesús ha resucitado… ¡Ciertamente ha resucitado! ¡Aleluya!
¿Cómo puedo hacer que la muerte sacrificatoria y resurrección de Jesús por mí sean más reales y convincentes en mi vida diaria?
Querido Dios, gracias por enviar a tu Hijo a pagar el precio de mis pecados. Oh, cuánto amo a Jesús y le agradezco por su asombroso sacrificio. Que nunca deje de entregar la Buena Noticia que me has dado. En el nombre de Jesús oro, Amén.