Esperando Al Maestro

por Ami Hendrickson

Lamentaciones 3:25

Bueno es Jehová á los que en él esperan, al alma que le buscare.

Bogie, mi dálmata, era todavía un cachorro cuando descubrí que podía decir la hora.

Un día, alrededor de las seis menos cuarto de la tarde, recogió el juguete que había estado mordiendo y lo llevó a la sala. Allí aparcó junto a la puerta principal y esperó.

Momentos después, mi esposo, Robert, se detuvo en el camino de entrada, habiendo terminado su trabajo del día.

Esto inició una rutina que duraría años. Si Robert estaba fuera, a las 5:45 pm, Bogie estaba sentado junto a la puerta, moviendo la cola expectante.

Cuando Robert empezó a tomar clases nocturnas que le exigían ausentarse mucho más tarde de las 6 pm en punto, a Bogie no le importó. Esperaría todo el tiempo que fuera necesario hasta que Robert regresara a casa. Oh, claro, podría correr a comer una cena rápida. Pero tan pronto como fuera posible, regresaría directamente a la puerta.

No importaba cuánto tiempo le tomara a Robert regresar a casa, la creencia de Bogie de que regresaría nunca flaqueó. Y nada era más alegre que el perrito moteado por el regreso de su amo.

Aunque “nadie sabe el día y la hora” de nuestro regreso a casa, sabemos que el tiempo está cerca (Mateo 24:36). Jesús ha prometido que nos llevará a vivir con Él para siempre (Juan 14:2).

¡Sabemos que cosas buenas nos llegarán a los que esperamos!


Reflexión

¿Qué describe mejor mi actitud mientras espero en el Señor?


Plegaria

Precioso Señor, por favor ayúdame a permanecer velando y fiel mientras te espero. Que mi alma nunca deje de buscarte. En el nombre de Jesús oro, Amén.