Esperando

por Heather Tietz

Miqueas 7:7

Yo empero á Jehová esperaré, esperaré al Dios de mi salud: el Dios mío me oirá.

Esperando.

Esperando los resultados de un examen. Esperando noticias de un médico. Esperando a un ser querido que llega tarde. Esperando noticias sobre un trabajo. Esperando la decisión de un juez. Esperando a que se acepte una oferta. Esperando el fin de semana. Esperando un viaje en coche. Esperando el postre. Esperando la mañana de Navidad. Todos estamos familiarizados con la espera. Quizá la mayor parte de nuestras vidas la pasamos en ese incómodo lugar.

Pero la espera también es un gran lugar para ejercitar los músculos de la fe. Cuando estamos desesperados, cuando no podemos hacer nada para avanzar, cuando no tenemos forma de subir, cuando parece que no tenemos nada más que pasar el tiempo, tiempo para esperar a los demás, podemos ponernos nuestra ropa de entrenamiento espiritual y hacer ejercicio.

¡Sí que podemos!

Podemos orar. Podemos esperar. Podemos mirar con los ojos de la fe y saber que realmente no estamos esperando que otros determinen nuestro destino, en última instancia, estamos esperando en Dios. En Su tiempo, las respuestas vendrán.


Reflexión

¿Qué estoy esperando de Dios quien tiene el más potente de todos los poderes? Para esperar sabiamente, ¿Estoy esperando aún por una comprensión más profunda, más alta y más amplia de Jesús?


Plegaria

Celestial Señor, sé que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, pero a veces me impaciento. Sé que me escuchas cuando clamo a ti. Gracias por tu gracia y bendiciones. Ayúdame a esperar en ti de buen ánimo. En el nombre de Jesús oro, Amén.