Alrevés

por Margaret Michel

1 Samuel 30:6

Y David fué muy angustiado, porque el pueblo hablaba de apedrearlo; porque todo el pueblo estaba con ánimo amargo, cada uno por sus hijos y por sus hijas: mas David se esforzó en Jehová su Dios.

Cuando mi mundo se pone de cabeza y yo me siento igual, existe la tendencia de que lo que hay en el interior se salga.

En lugar de monedas, llaves o papeles que caen de un bolso cuando se pone alrevés, lo que está almacenado en el corazón queda al descubierto. Cuando nos enfrentamos a la desilusión y nos aprieta la angustia, lo que se ha guardado con el tiempo sale a la vista.

Puede ser todo un desastre.

Pero Dios puede hacer maravillas con nuestros desastres. Lo sé porque él lo ha hecho con los míos.

En cierta ocasión, después de un año de enfrentar una creciente ansiedad y frustración por el retraso continuo, a veces flagrante, de un deudor, parecía que emprender acciones legales era mi única opción.

Sin embargo, cuando le pedí a Dios que me guiara y permití su corrección, la situación se resolvió en cuestión de días mucho mejor de lo que podría haber imaginado.

En el versículo de hoy, el mundo de David se había puesto de cabeza. A pesar de la lealtad de sus hombres en tiempos normales, la presión hizo que consideraran su asesinato.

Aunque David también estaba “muy angustiado”, se desahogó de manera diferente. Contrario a corregir los errores en su camino, “se fortaleció en el Señor su Dios”.

Finalmente, Dios liberó a David. Él está listo y dispuesto a hacer lo mismo por nosotros hoy.


Reflexión

Todos enfrentamos momentos de gran estrés. ¿Cómo espero reaccionar durante esos tiempos? ¿Qué hábitos podría implementar ahora con ese fin?


Plegaria

Gran Dios que estás en los cielos, quiero fortalecerme en ti durante mis momentos de angustia porque ya he abierto un camino hacia tu trono. Pido sea hecha tu voluntad y no la mía. Todo lo entrego a ti. En el nombre de Cristo lo pido, Amén.