Y tal confianza tenemos por Cristo para con Dios: No que seamos suficientes de nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia es de Dios.
Y tal confianza tenemos por Cristo para con Dios: No que seamos suficientes de nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra suficiencia es de Dios.