Orar Juntos Por Los Enfermos

por Pastor Ken y Joyverse

Santiago 5:13-15

¿Está alguno entre vosotros afligido? haga oración. ¿Está alguno alegre? cante salmos. ¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame á los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados.

El poder de la oración es ilimitado.

Nuestro omnisciente y todopoderoso Dios Creador puede hacer cualquier cosa, en cualquier momento y en cualquier lugar.

Dios quiere que sepas y creas eso. Él quiere restaurar, sanar y permitir que tú y tus seres queridos experimenten su poder milagroso.

Tu vida en sí misma puede considerarse un milagro debido al mundo pecaminoso en el que vivimos. Es un mundo donde suceden cosas: accidentes, enfermedades, crímenes, caídas del mercado y otros terribles problemas. Pero nada es demasiado fuerte para Dios. Cualquiera que sea la situación que enfrentes, Dios tiene una solución que te ofrece esperanza y poder a través de Él.

Esto no significa que cada oración por sanidad será respondida de la manera que queremos. Si eso fuera cierto, ningún creyente jamás experimentaría dolor, enfermedad, divorcio o muerte. No tendríamos ninguna razón para querer ir a casa en el cielo. Nuestra Tierra sería suficiente.

Sin embargo, en medio de la miseria de nuestro mundo caído, Dios escucha nuestro clamor. Nuestras oraciones llegan a sus oídos. Nuestras palabras de arrepentimiento, de súplica y de esperanza conmueven su corazón. Aunque es posible que no siempre responda todas las oraciones como pensamos que debería hacerlo, siempre está listo para perdonarnos y bendecirnos con su amor infinito.


Reflexión

¿Por qué milagros en mi vida comenzaré a orar hoy?


Plegaria

Querido Dios, por favor sáname de la enfermedad del pecado y de los malos hábitos en mi vida. Muéveme a vivir a la altura de todo mi potencial, a vivir la vida que has diseñado para mí. Que mi vida te glorifique. En el nombre de Jesús oro, Amén.