El agradecimiento te llena de energía positiva.

Cuando una persona está agradecida, su sonrisa surge del interior hacia el exteior. Y cuando te das cuenta de que todo lo bueno que tienes se debe a Jesús, tu vida se vuelve más significativa y te vuelves más cercano e íntimo con Él. Por eso es importante tomarse un tiempo cada día para agradecer al dador de todas las bendiciones: Jesús.

Piénsalo:

• Dios envió a su Hijo Jesús a la tierra, donde se hizo hombre para poder morir en la cruz y darte vida eterna (1 Juan 4:9-10).

• No importa lo que hayas hecho, el sacrificio de Jesús es más que suficiente para limpiar tu historial pecaminoso (Juan 3:16).

• Pero Él no se detuvo ahí. Él ora por ti y te cuida (Romanos 8:34).

¿Por cuáles dones de Dios estás especialmente agradecido? ¿Qué cosas a tu alrededor, en la naturaleza, en tu vida y en tus relaciones te hacen alabarlo? ¿Qué “obras maravillosas” ha hecho en tu vida?

¡Tómate un tiempo para contar tus bendiciones y dar gracias por ellas hoy!