Dios Estará Contigo

por Sam

Isaías 58:9-10

Entonces invocarás, y oirte ha Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el extender el dedo, y hablar vanidad; Y si derramares tu alma al hambriento, y saciares el alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el medio día.

¿Alguna vez has sentido que Dios no te escucha? ¿Que tus oraciones llegan hasta el techo y luego fracasan?

El versículo de hoy nos muestra una manera de escuchar las respuestas de Dios a nuestras oraciones.

Dios nos llama a quitar el “yugo” de entre nosotros. A veces ponemos cargas pesadas sobre las personas sólo para agobiarlas.

Por ejemplo, podemos dar a entender que el trabajo de una persona es deficiente o que su palabra no es confiable. Podríamos mover el dedo para juzgar, cotillear o quejarnos de las faltas de una persona a sus espaldas.

Ese espíritu de crítica proviene de nuestro enemigo espiritual, no de Dios.

¿Cómo puede Dios darnos respuestas claras a la oración y guiar nuestros caminos cuando invitamos a su enemigo con nuestras acciones?

Dios nos llama a compadecernos del hambriento y satisfacer el alma afligida. En lugar de criticar a alguien que está confundido, debemos ayudarlo a comprender. En lugar de chismear sobre la desgracia de una persona, debemos mostrar empatía y animarla.

Cuando mostramos amor a los demás, estamos invitando al Espíritu de Dios a estar con nosotros. Entonces, cuando invoquemos a Dios, Él responderá. Cuando clamamos a Él, Él dirá: “Aquí estoy”.


Reflexión

¿Quiénes son algunas de las personas que conozco que son almas afligidas? Además de orar por ellos, ¿qué cosas específicas puedo hacer para ayudarlos esta semana?


Plegaria

Querido Dios, por favor ayúdame a tener Tu espíritu. Ayúdame a edificar en lugar de criticar. Ayúdame a animar, en lugar de chismear. Por favor dame simpatía y amor por los necesitados. En el nombre de Jesús oro, Amén. ​