La paciencia es la capacidad de confiar y esperar en Dios en tiempos de difícil prueba, incluso cuando nada parece funcionar.
Podemos aprender a desarrollar la paciencia al observar a personas de fe en la Biblia como Abraham, Moisés, David, Daniel, Ester, Ana, Pedro, Pablo y especialmente Jesucristo.
Dado que la paciencia es el fruto del Espíritu Santo, el Espíritu de Dios nos ayudará a desarrollar esta importante cualidad.
Tómate un tiempo con Jesús todos los días. Camina con Él, pídele que te dé paciencia para que luego puedas reflejar con gozo su paciencia a los demás.
El Señor es paciente, porque quiere que todos se arrepientan
El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Mas el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella están serán quemadas.
Esperaré pacientemente a que Dios actúe
Calla á Jehová, y espera en él: No te alteres con motivo del que prospera en su camino, Por el hombre que hace maldades
El amor es paciente
La caridad es sufrida, es benigna; la caridad no tiene envidia, la caridad no hace sinrazón, no se ensancha... Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. La caridad nunca deja de ser: mas las profecías se han de acabar, y cesarán las lenguas, y la ciencia ha de ser quitada.
Pacientemente espero a que Dios escuche mi clamor
Resignadamente esperé á Jehová, E inclinóse á mí, y oyó mi clamor.
La paciencia es fruto del Espíritu Santo
Mas el fruto del Espíritu es: caridad, gozo, paz, tolerancia, benignidad, bondad, fe...
La paciencia es mejor que estar orgulloso
Mejor es el fin del negocio que su principio: mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu. No te apresures en tu espíritu á enojarte: porque la ira en el seno de los necios reposa.
La paciencia será algo necesario hasta que Cristo venga
Pues, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía. Tened también vosotros paciencia; confirmad vuestros corazones: porque la venida del Señor se acerca.
Podemos persuadir a la gente con paciencia
Con larga paciencia se aplaca el príncipe; Y la lengua blanda quebranta los huesos.
La paciencia promueve la paz y la unidad
Con toda humildad y mansedumbre, con paciencia soportando los unos á los otros en amor; Solícitos á guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz.
La paciencia es un sello de fe
Porque en esperanza somos salvos; mas la esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿á qué esperarlo? Empero si lo que no vemos esperamos, por paciencia esperamos.
La paciencia es una característica de mi compromiso cristiano
Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración; Comunicando á las necesidades de los santos; siguiendo la hospitalidad.
Superar la tentación conduce a una paciencia duradera
Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando cayereis en diversas tentaciones; Sabiendo que la prueba de vuestra fe obra paciencia. Mas tenga la paciencia perfecta su obra, para que seáis perfectos y cabales, sin faltar en alguna cosa.