Comenzar cada día en la presencia de Aquel que me ha salvado es una forma de aprovechar al máximo mi caminar con Dios.
Jesús, nuestro ejemplo perfecto, se levantaba rutinariamente antes del amanecer y se comunicaba con su Padre en oración (ver Marcos 1:35). Pasar tiempo con Dios como lo primero en la mañana nos llena de fuerza y poder divinos y nos prepara para seguir a donde él nos lleve.
Dios en su misericordia me da fuerzas para afrontar mi día
Oh Jehová, ten misericordia de nosotros, á ti hemos esperado: tú, brazo de ellos en la mañana, sé también nuestra salud en tiempo de la tribulación.
Jesús es mi Estrella de la mañana
Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente, y de la mañana.
Cada mañana, Dios trae su justicia para iluminar el camino de los justos
Jehová justo en medio de ella, no hará iniquidad: de mañana sacará á luz su juicio, nunca falta: mas el perverso no tiene vergüenza.
No importa lo que me depare el futuro, puedo afrontarlo con alegría con Cristo
Gozaos en el Señor siempre: otra vez digo: Que os gocéis. Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
El amor, la compasión y la bondad de Dios son nuevos cada mañana
Es por la misericordia de Jehová que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad. Mi parte es Jehová, dijo mi alma; por tanto en él esperaré.
No importa que dificultades tenga el día, Dios me acompañará como lo hizo con Jesús
Ahora está turbada mi alma; ¿y qué diré? Padre, sálvame de esta hora. Mas por esto he venido en esta hora. Padre, glorifica tu nombre. Entonces vino una voz del cielo: Y lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez.
Le agradeceré a Dios y lo alabaré cuando despierte
Pronto está mi corazón, oh Dios, mi corazón está dispuesto: Cantaré, y trovaré salmos. Despierta, oh gloria mía; despierta, salterio y arpa: Levantaréme de mañana. Alabarte he en los pueblos, oh Señor; Cantaré de ti en las naciones.
Buscaré el reino de Dios y su justicia antes que todo lo demás
Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
La esperanza y la ayuda llegan cuando comienzo mi día leyendo y meditando en la Biblia
Anticipéme al alba, y clamé: Esperé en tu palabra. Previnieron mis ojos las vigilias de la noche, Para meditar en tus dichos.
Me vestiré con la armadura de Dios al comenzar mi día
Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y estar firmes, habiendo acabado todo.
Una bendición para empezar el día
Jehová te bendiga, y te guarde: Haga resplandecer Jehová su rostro sobre ti, y haya de ti misericordia: Jehová alce á ti su rostro, y ponga en ti paz.
Me regocijaré cada día que Dios me conceda
De parte de Jehová es esto: Es maravilla en nuestros ojos. Este es el día que hizo Jehová Nos gozaremos y alegraremos en él.
Dios me despierta por la mañana y tiene mucho que enseñarme
El Señor Jehová me dió lengua de sabios, para saber hablar en sazón palabra al cansado; despertará de mañana, despertaráme de mañana oído, para que oiga como los sabios. El Señor Jehová me abrió el oído, y yo no fuí rebelde, ni me torné atrás.