Viviendo Una Vida Que Refleja A Dios

por Erica Cosgrove

1 Samuel 26:25

Y Saúl dijo á David: Bendito eres tú, hijo mío David; sin duda ejecutarás tú grandes empresas, y prevalecerás. Entonces David se fué su camino, y Saúl se volvió á su lugar.

Las relaciones con nuestra familia y amigos pueden ser difíciles.

Las cosas pueden ir muy bien en un minuto y luego desmoronarse al siguiente. Cuando parece que has adquirido un enemigo, es tentador tomar la defensiva: te han lastimado y quieres que sientan el dolor que estás experimentando. Sin embargo, Dios nos llama a un estándar más alto.

En el versículo de hoy, vemos que se da una bendición y se hace la paz. Lo que no vemos son los múltiples capítulos anteriores que describen una relación que se desmorona.

Saúl, que había sido como un padre para David, se dispuso a matarlo en múltiples ocasiones. Cada misión terminó con las mesas cambiadas y David era el que tenía la oportunidad de matar, aunque se contuvo cada vez, reconociendo que Saúl fue elegido por Dios.

Las acciones de David le permitieron a Saúl ver que Dios estaba guiando la vida de David y le daría éxito. No puedes controlar cómo la gente actúa contigo, pero puedes controlar tu respuesta.

Cuando recuerdas que cada uno de nosotros es el elegido de Dios y tratas a los demás como tales, la gente verá el carácter de Dios dirigiendo tu vida.


Reflexión

¿Quién en mi vida necesito recordar que es uno de los elegidos de Dios? ¿Cómo puedo cambiar mi comportamiento hacia ellos para que vean a Dios guiando mis acciones?


Plegaria

Querido y amoroso Señor, ayúdame a recordar que cada persona con la que entro en contacto es elegida por ti. Ayúdame a responder a aquellos que me hieren de una manera que les permita reconocer Tu presencia guiadora en mi vida. En el nombre de Jesús oro, Amén.